El Taichi Chuan es un ejercicio gentil, un método de meditación en movimiento, un sistema de artes marciales y una filosofía de vida. Se originó en China como un arte marcial interno que combinada métodos de defensa personal y de cultivo espiritual.
Como ejercicio, el Taichi construye la conexión mente-cuerpo enfoncándose en la relajación, el balance, la salud, la correcta alineación y la inteligencia biomecánica a través de movimientos suaves y fluidos coordinados con la respiración. Su práctica se fundamenta en los mismos principios de la Medicina Tradicional China. Como meditación, el Taichi permite experimentar e influir en el flujo de energía a través del movimiento. En este proceso la concentración de la mente es fundamental para llegar a niveles profundos. Mediante la meditación en el Taichi nuestros sentidos se afinan y potencian. Este trabajo de energía es llamado Chikung, el cual constituye la base de la práctica del Taichi.
Como arte marcial, el artista Taichi se mantiene en contacto con el oponente, sintonizándose con sus movimientos para interrumpir los ataques con un elegante economía de movimientos. Cada movimiento de las formas de Taichi constituye una “semilla” que una vez comprendida e interiorizado deriva en múltiples técnicas de ataque, de defensa o mixtas.
Como filosofía de vida, el Taichi tiene sus raíces en el taoísmo y en el concepto del yin – yang. Mediante la comprensión del movimiento, se busca la integración y vivir en armonía con la naturaleza. La búsqueda y hallazgo de un centro interno es lo esencial. Un centro donde el vacío puede ser experimentado y vivido con total plenitud.